A pesar de las innovaciones tecnológicas, o gracias a ellas, el mercado del etiquetado aumenta cada año. Su versatilidad y múltiples beneficios lo han impulsado. Por ejemplo, el correcto etiquetado de los productos es cada vez más importante, y las etiquetas autoadhesivas permiten cumplir con normativas.
Desde Adhesivas Ibi, como expertos en la personalización de etiquetado, te hablamos más en detalle y todas sus ventajas.
¿Qué son las etiquetas autoadhesivas?
Las etiquetas autoadhesivas son piezas finas de diferentes materiales que llevan un adhesivo en la cara posterior para pegarlas sobre una superficie.
La fabricación de etiquetas autoadhesivas es un proceso que involucra diversas etapas. Primero se prepara el material base, luego se aplica la capa de producto adhesivo de manera uniforme con máquinas especializadas. Este puede ser de silicona, caucho o acrílico, entre los más usados. Más adelante, se protege el adhesivo con un revestimiento y se imprimen los diseños requeridos usando técnicas como flexografía.
Después, las etiquetas se cortan al tamaño deseado utilizando métodos como el troquelado o el corte láser.
Finalmente, son enrolladas y ya están listas para ser enviadas al cliente. Cada una de estas fases requiere de diferentes procesos y tecnologías específicas para fabricar las etiquetas de manera eficiente.
Tecnologías de adhesión
Como existen diferentes tipos de superficies, la forma en que se adhieren a ellas marca la diferencia. Por ello, existen varias tecnologías de adhesión que utilizan diversos tipos de adhesivos:
Tipos de etiquetas autoadhesivas
Según el material, la técnica de impresión y el formato de presentación, existen diversos tipos de etiquetas autoadhesivas.
Material
Las etiquetas pueden ser de papel, de plástico, de tela, metal u otros materiales.
El papel es el material más económico y existen diferentes tipos con distintas propiedades.
Las de plástico son resistentes al agua y productos químicos, por lo que son perfectas para productos de limpieza o cosméticos. El polipropileno, el vinilo o el poliéster son algunos de los más utilizados.
Otros materiales como la tela, el metal o imanes se utilizan para aplicaciones muy específicas.
Técnica de impresión
Las etiquetas autoadhesivas pueden ser digitales, offset, flexográficas o serigráficas.
Las digitales son indicadas para tiradas cortas o cuando se requieren cambios frecuentes de diseño, mientras que las offset son recomendadas para grandes tiradas donde el diseño no varía, pudiendo conseguir una alta calidad a bajo coste por unidad.
Las etiquetas flexográficas son aplicables sobre materiales porosos como el papel o el cartón.
Por último, las serigráficas se utilizan para soportes no porosos y aplicaciones especiales.
Formato de etiquetas autoadhesivas
Las etiquetas se presentan de diferentes presentaciones según el uso que se les vayan a dar:
● Hojas: se imprimen en hojas sueltas. Permiten imprimir pequeñas cantidades de etiquetas de manera sencilla en un formato estándar como el A4 o el A5 y ser encuadernadas para mayor comodidad.
Además, también se pueden clasificar según el tamaño y forma, existiendo unidades de solo unos milímetros y otras de varios centímetros.
Ventajas de las etiquetas autoadhesivas
Son múltiples los beneficios que hacen de las etiquetas autoadhesivas una solución ideal para la identificación y promoción de productos:
Las etiquetas autoadhesivas se han consolidado como una solución indispensable en cualquier sector. Gracias a su versatilidad, facilidad de uso y posibilidades creativas.