En un mercado lleno de productos que deben captar la atención del consumidor, destacar no es tarea fácil. Sin embargo, una solución muy simple para hacerlo es optar por una etiqueta adhesiva con un buen diseño y una impresión de calidad.
Estas suelen ser meramente funcionales y servir como elemento identificativo o informativo. Además, pueden funcionar como sello o precinto de garantía o ser la prueba de que el artículo está respetando una legislación (como las etiquetas de advertencia de los productos químicos). Pero, bien utilizadas, también son muy valiosas como herramienta de branding o marketing. ¡Descúbrelo en este artículo!
¿Qué son las etiquetas adhesivas?
Las etiquetas adhesivas son piezas de papel, plástico, metal, tela o cualquier otro material que se pegan a un producto con alguna finalidad. Pueden ser de varios tamaños, desde formatos pequeños de unos pocos milímetros a otros más grandes de varios centímetros.
Lo más habitual es que se utilicen para identificar o proporcionar información sobre productos o mercancías. La función principal de las etiquetas autoadhesivas es comunicar al consumidor detalles relevantes como el nombre de la marca, ingredientes, instrucciones de uso, advertencias, códigos de barras, etc.
Por otro lado, el etiquetado también cumple una función estética y permite personalizar y diferenciar fácilmente cualquier producto. Por ejemplo, añadiendo el logotipo, colores corporativos, diseños, imágenes y otros elementos. Contribuye a crear una buena experiencia de marca reforzando su identidad y transmitiendo los valores al cliente final.
Cualquier empresa, sin importar su tamaño, puede beneficiarse del etiquetado adhesivo. Un diseño bien trabajado puede ser un poderoso elemento diferenciador para un producto. Para ello, las fábricas de etiquetas disponen de múltiples opciones de materiales y acabados que pueden aportar un toque muy creativo y original a un producto: troquelados, relieves, brillos, efectos metalizados, dorados o plateados, etcétera.
Tipos de etiquetas adhesivas
Existe una amplia variedad de etiquetas autoadhesivas según el material o técnica de impresión, por lo tanto, puede variar su forma y tamaño, y existe una gran posibilidad de acabados.
Los siguientes materiales son algunos de los más comunes:
También se pueden clasificar según sus diferentes tipos de acabados y técnicas. Estos son muy interesantes, pues permiten añadir funcionalidades más específicas o darle al producto más personalidad y presencia. Algunos de los más utilizados son:
Estos son los acabados, pero también existen diferentes técnicas de impresión según la cantidad de unidades o el presupuesto disponible.
Impresión digital vs offset
Para imprimir etiquetas adhesivas se usan principalmente dos técnicas.
La impresión digital es ideal para pequeñas tiradas, personalización total o cuando se requieren cambios frecuentes de diseño. Permite imprimir completamente en color a un bajo costo por unidad.
La impresión offset es una técnica más económica, por eso se utiliza para grandes tiradas de miles o millones de etiquetas. Proporciona alta calidad y uniformidad en la impresión. Requiere la preparación de planchas. Es algo a tener en cuenta, pues es mejor para diseños fijos.
Las diferencias entre offset y digital determinan qué técnica es la mejor opción según el producto, cantidad a imprimir y presupuesto. Un profesional puede ofrecer asesoramiento sobre la alternativa más adecuada a cada necesidad.
Aplicaciones de etiquetas adhesivas en diferentes sectores
Prácticamente, todos los sectores requieren algún tipo de etiquetado adhesivo para sus productos. Veamos algunos ejemplos de aplicaciones comunes:
Los usos de las etiquetas autoadhesivas son muchos. Su personalización es la clave para diferenciarse de la competencia.