La noche mágica de San Juan

Junto a la Noche de Reyes, la de San Juan es una de las noches más mágicas del año, y aunque sus orígenes son inciertos, es muy posible que estos se hallen en los cultos solares celebrados por distintas culturas desde hace miles de años. Para dar una explicación a la noche más corta del año, en algunas antiguas leyendas se contaba que eso sucedía porque el Sol, enamorado de la Tierra, se negaba a abandonarla. A partir de ese día, cuando el Sol se mostraba en todo esplendor, era el momento en que los celtas celebraban el Alban Heurin, una festividad en la que se encendían hogueras para dar la bienvenida al buen tiempo, para pedirle al Sol que no abandonara el cielo y para ahuyentar los malos presagios y atraer la fertilidad de la Tierra.

noche de san juan

Noche de San Juan, tradición.

La mágica noche de San Juan está ligada, a raíz de una tradición milenaria, a grandes hogueras, saltos, noches de arena y playa, reuniones de amigos y de decir adiós a todos los malos recuerdos que se tiran en forma de papel al fuego.

La noche de San Juan es una fiesta muy popular en Europa y América Latina, donde es habitual celebrarlo bailando, comiendo y lanzando fuegos artificiales. Además de pasarlo bien, el objetivo es ahuyentar los malos espíritus y atraer la buena suerte saltando entre hogueras o quemando muñecos, y papeles, o incluso saltando las olas en la orilla del mar justo cuando se alcanza la medianoche del 23 al 24 de junio.

Así, cada 24 de junio se celebra una de las noches más esperadas del año, pero ¿quién fue San Juan y por qué ha quedado ligado a esta velada tan especial?

Una velada de origen pagano

A pesar del nombre de esta festividad, San Juan tiene un origen pagano muy anterior a la religión cristiana. Desde tiempos inmemoriales, la tradición encendía miles de hogueras en la noche del solsticio de verano, el día 21 de junio, para mandar fuerza al sol en su paso hacia los días cada vez más cortos.

En el hemisferio norte, las horas de luz comienzan a disminuir a partir de este momento, y por ello era común encender hogueras y lámparas de luz para dar más fuerza al sol. La razón por la que actualmente se celebra el día 24 es porque el cristianismo adaptó la tradición pagana a su calendario, para llevarla hasta el nacimiento de San Juan Bautista.

A pesar de celebrarse a partir de media noche, esta fiesta tiene su origen en las fiestas que rendían culto al dios Sol, ya que los pueblos de la antigüedad veneraban la naturaleza y los elementos que les permitían vivir, como la lluvia o el aire, a los que honraban para conseguir su favor.

La llamada noche más corta del año – aunque realmente la más corta coincide con el solsticio de verano, el 20 o 21 de junio – también da el pistoletazo de salida de las fiestas del verano en las localidades españolas.

Como sucedió con muchas festividades de los primeros calendarios, la llegada del cristianismo cambió el motivo de esta celebración originalmente pagana, y la festividad cristiana comenzó a conmemorar en esta fecha el nacimiento de San Juan Bautista, el predicador judío que bautizó a Jesús.

Quién fue San Juan Bautista

También llamado el Bautista o Juan el Bautista, este santo está considerado precursor de Jesús en varias ramas del cristianismo y también es venerado en el islam como profeta. Juega un papel muy importante en el Nuevo Testamento, ya que los cuatro evangelistas hablan de él como el que anuncia la llegada del Mesías.

Lo más curioso es que, según relata el evangelio, nada en la vida del profeta tuvo relación con esta noche. Sin embargo, ambas celebraciones se entremezclaron al nacer San Juan Bautista 6 meses antes que Jesús, por lo que en la noche de las hogueras, el 24 de junio, se celebra su nacimiento.

 

Fuente: nationalgeographic.com.

 

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